Hoy puede resultar difícil separar una parte de los ingresos para destinarla al ahorro. Y por lo general, ante un incremento en los ingresos, uno tiende a aumentar el nivel de consumo. Hoy te contamos cómo hacer para guardar un poco de dinero todos los meses, incluso si llegas justa a fin de mes.
Si bien muchos aconsejan separar un porcentaje fijo del ingreso mensual y reservarlo para ahorros, lo ideal es conocer el destino de nuestro dinero y realizar un análisis detallado de los ingresos y gastos personales. Primer consejo: ármate un listado bien detallado de todos y cada uno de los gastos realizados durante un mes. Si bien al principio puede resultar un poco molesto, es esencial para poder separar los gastos que son realmente necesarios de los que podrían evitarse y así aumentar la capacidad de ahorro. De esta forma vas a lograr agrupar los consumos y calcular cuánto dinero destinas, por ejemplo, a comprar un café cada mañana, o cuanta plata se va en esos taxis que se toman a las apuradas.
Una vez que realizaste el análisis de los gastos del último mes hay que identificar aquellos consumos que se podrían evitar o disminuir y sobre ellos establecer objetivos concretos y alcanzables para el mes siguiente, de manera que nos permitan incrementar el ahorro. Por ejemplo: si todas las mañanas comprás un café de $25 (*) para tomar camino al trabajo, al final del mes habrás gastado $500. En este caso un objetivo podría ser “no comprar café más de dos veces por semana”, lo cual permitirá ahorrar al menos $300 por mes. ¿Te parece poco? A fin de año son más de 3.000 pesos, suficiente para cambiar el celular o para irse un fin de semana afuera sin medir gastos.
El tercer paso es establecer las metas de ahorro para el próximo mes y para ello es fundamental separar ese dinero no bien se cobra el sueldo y ajustar los consumos del mes en función al dinero restante. El viejo chanchito es muy útil para estos pequeños ahorros.
Otro aspecto fundamental es llevar un registro de las compras realizadas con tarjetas de crédito, ya que si bien ofrecen muchos descuentos y beneficios, además de la posibilidad de financiar nuestras compras, por lo general no se tienen presente dichos consumos y al momento de recibir el resumen nos encontramos con un saldo a pagar superior al esperado. Financiar consumos es bueno, siempre y cuando no nos descontrolemos en lo que gastamos.
Por último, para sumar unos pesos adicionales a la alcancía es importante organizar las compras y salidas a fin de aprovechar los descuentos que se ofrecen en shoppings, supermercados, cines, restaurantes. No es lo mismo pagar 400 pesos por una cena, que aprovechar un descuento y que se reduzca a 250. Miremos las promos y hagamos consumos inteligentes, sin dejar de darnos un gusto.
(*): Los montos son a modo de ejemplo.